La empresa exportadora es más constante

En los últimos cuatro años ha aumentado un 21% el número de compañías que venden en el exterior de una manera regular y continuada. La evolución de este indicador demuestra una mayor competitividad de la economía.

El número de las empresas exportadoras regulares catalanas (las que han vendido en el exterior de una manera sostenida durante los últimos cuatro años) ha crecido un 15% desde inicio de la crisis hasta el mes de septiembre de este año (últimos datos disponibles). Si repasamos los últimos cuatro años, el incremento ha sido de un 21%. En cifras totales, han pasado de ser 13.800 en 2008 a casi 16.000.

Lejos de la frialdad de las cifras, esta evolución es un dato especialmente positiva que evidencia el buen ritmo en la apertura de la economía catalana.

Con la crisis, la exportación se convirtió en un refugio para muchas compañías que no encontraban salida a sus productos y servicios en el mercado interior. Cuando todos los indicadores económicos hundían la cifra de exportaciones crecía como la espuma. De hecho, desde que comenzó la crisis las exportaciones catalanas han crecido un 24%. Ahora bien, el punto clave para saber si este fenómeno era una cuestión puntual o había venido para quedarse ha sido adentrarse en la evolución de las empresas que venden de una manera constante. Y los datos nos dicen que se va por buen camino.

– Para la consejera delegada de Acción, la agencia de la competitividad de la Generalitat, Nuria Betriu , esta evolución positiva se explica porque la empresa catalana ha acabado integrando la internacionalización como una estrategia de crecimiento, que va más allá de una respuesta a las crisis de consumo interno. «Hemos conseguido doblar el número de empresas que exportan de manera habitual», recuerda Betriu.

Y si volvemos a los datos, cuando ha comenzado a aflojar la crisis, el número de empresas exportadoras regulares ha continuado creciendo y ritmos aún superiores. En 2014, por ejemplo, crecieron un 8,6% más respecto al año 2013, alcanzando un nuevo récord por segundo año consecutivo.

Miriam Sabaté, directora del departamento internacional de la patronal Pimec, considera que todo ello hace pensar que las empresas una vez internacionalizadas ya no quieren renunciar a las ventas en otros mercados.

– Por su parte, Roger Romagosa, economista del Observatorio de la Pimec, explica que el hecho de que el número de empresas que venden en el exterior de una manera continuada haya sido creciente incluso cuando las esporádicas se han estancado, es un indicador de la mejora de la competitividad de la economía catalana.

Visto todo esto, ¿por qué es tan importante que la exportación sea una cuestión regular a las empresas?

Asun Cereza – En primer lugar, como explica Asun Cereza, asesora en comercio exterior de la patronal Cecot, este hecho favorece el crecimiento de las exportaciones de una manera sostenida en el tiempo. Y en este caso, las cifras demuestran que el aumento de las exportaciones en los últimos siete años se ha nutrido del incremento de las empresas exportadoras regulares.

— Además, el hecho de que un país tenga muchas empresas exportadoras regulares devuelve en beneficio de la economía. «Si comparamos una empresa exportadora con una de no exportadora, la primera siempre tiene una ocupación mayor en mano de obra, tiene más productividad y una rentabilidad más alta», añade Cereza. Por lo tanto, tener un tejido empresarial de exportadores regulares las hace más sólidas y los hace ganar dimensión.

Otra buena noticia que sale de estos datos es que han sido las empresas industriales y, además, las de dimensión pequeña o media, las que han hecho engordar la cifra de empresas exportadoras regulares .

— Se trata, según explica la consejera delegada de Acción, de pymes procedentes principalmente de los sectores metalúrgico, de maquinaria y alimentación. Que haya sido este perfil de empresas las que más han contribuido a hacer crecer las exportaciones y más aún la regular es muy bien recibido. Por un lado, porque evidencia que la industria sigue siendo un sector clave para la economía catalana y que, además, tiene proyección de crecimiento. Por otra parte, porque el hecho de que sean empresas de dimensiones más reducidas ayuda a compensar la distribución actual. De hecho, de acuerdo con los últimos datos disponibles, un 26,2% de las pymes industriales catalanas son exportadoras, un porcentaje muy alejado del 87,3% de las grandes empresas.

— Según Asun Cereza, estas empresas no han despertado su interés por la internacionalización de una manera repentina, sino que ya tenían capacidad para vender en el exterior pero les faltaba un impulso final. «Ha habido una larga tarea de sensibilización en el tema de la salida a otros mercados».

Curiosamente, toda esta buena posición se da en un período en que la financiación bancaria (una herramienta clave para crecer en el exterior) ha sido muy escaso. Y además, según la directora del departamento internacional de Pimec, las líneas de ayudas y las subvenciones se han acortado.

— Miriam Sabaté se muestra muy crítica con la acción de la administración catalana: «A nivel de país no se está apostando lo suficiente para incrementar la cifra de empresas exportadoras regulares, el sistema de ayudas está demasiado focalizado en los incentivos para iniciarse en la internacionalización», afirma.

Cuatro nuevas oficinas

La consejera delegada de Acción contesta que en los últimos dos años se ha mantenido el presupuesto para incentivar la internacionalización de la empresa catalana. Y además adelanta que para el año 2016 ya han planeado la apertura de cuatro nuevas oficinas de Acción en el exterior , que se situarán en Perú, Irán, los Balcanes y algún país de África que está por determinar.

Habrá que ver, además, cómo influye la creciente creación de empresas tecnológicas que nacen desde el primer día con una visión internacional. Joan Ramon Rovira, jefe de internacional de la Cámara de Barcelona, cree que por ahora no son el centro de gravedad de las empresas exportadoras pero es un fenómeno en alza.

Por ahora el 39% de las firmas exportadoras catalanas lo hacen de una manera regular. La cifra, aunque se puede matizar, muestra que todavía hay camino por recorrer. Joan Ramon Rovira cree que hay que reforzar el fenómeno de la apertura de la empresa catalana.

«Desde el punto de vista de la empresa hay que tomar más conciencia de la internacionalización y, en cuanto a país, hay que facilitar la actividad empresarial», dice Rovira, quien entiende que no es una cuestión de subvenciones sino que el gobierno debe favorecer los acuerdos y tratados transnacionales y quitar los obstáculos a la actividad empresarial.

— Para Rovira, hay que ir mucho más allá, «las empresas deben ser cada vez más intensivas en conocimiento e innovación si quieren estar presentes en un mercado global», dice, y añade que hay que incidir mucho más en un sistema de innovación y desarrollar un modelo educativo de alto nivel.

De hecho la falta de personal cualificado es uno de los puntos débiles con que se encuentra la empresa catalana que se quiere iniciar en la aventura internacional.

«Localizar las personas preparadas con conocimientos de comercio internacional e idiomas menudo es una tarea inalcanzable» , dice Cereza.

Hay otras limitaciones a las que se enfrenta la empresa para tener éxito en su salida y es conseguir una buena planificación, con unos objetivos de mercado claros. El asesoramiento acaba siendo un punto clave .

Un aprobado en solidez exterior

La asociación de empresas exportadoras de maquinaria, AMEC, ha elaborado un indicador sobre el nivel de solidez de la internacionalización de la economía española . Asesorados en metodología por el profesor de la Universidad de Barcelona Joan Tugores, el objetivo es evaluar la evolución de la apertura de la economía cruzando los datos de indicadores diversos como el número de empresas exportadoras regulares que tiene un país, el número de filiales y como diversificados están los mercados a los que venden las empresas, el nivel tecnológico de las exportaciones o la inversión extranjera, entre otros elementos. En la edición del año 2015, sobre datos de 2014 , el índice de solidez de la internacionalización fue de 5,56 sobre 10 , que representa un crecimiento del 4,9% respecto al anterior ejercicio.

El indicador muestra que las principales limitaciones en la internacionalización son las barreras a la exportación, el presupuesto público, o más bien la falta de este, además de la inversión extranjera .

Francia es la primera

Francia sigue siendo la principal destino de las exportaciones catalanas . Tradicionalmente ha ocupado el primer lugar, y costará quitarle el reinado. Detrás de ella hay otros países más cercanos geográficamente, como Andorra, Portugal o Italia.

Hay aún una concentración muy clara en los mercados elegidos para vender. Europa copa aún más del 60% de las exportaciones catalanas . De hecho, en el ranking de los veinte países donde más exportan las compañías catalanas, el primer destino que está fuera de la UE son los EE.UU., que no llega hasta la posición sexta.

En cuanto a los países emergentes (China, Brasil, Rusia o India), la penetración de la empresa catalana es todavía muy débil.

En China se exporta apenas un 1% del total de las ventas al exterior catalanas. El gigante asiático ocupa el 11º lugar en el ranking y Brasil, el 18º.

 

Reportaje publicado en la revista El Económico el 12/13/2015
Autora: Anna Pinter

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